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Reseña Histórica 

La Escuela de Humanidades está ubicada en el campus IV, que comprende la región del Soconusco, en los municipios fronterizos del sur del Estado de Chiapas. Este campus fue creado en el año de 1975, iniciando con ello la atención a la demanda de educación superior en esta región, que carecía totalmente de formación profesional. Las primeras Facultades fueron las de Ciencias de la Administración, Contaduría Pública, Ciencias Químicas y  Ciencias Agrícolas; el aumento de la matrícula ha crecido exponencialmente y a finales del siglo pasado fue necesario crear una extensión de la Facultad de Humanidades Campus VI en Tapachula, para atender la demanda de formación humanística particularmente en el campo de la pedagogía.

 

El Mtro. Andrés O. Gómez Téllez, en ese entonces, director de la Facultad de Humanidades del Campus VI, percibió la necesidad de ofertar la Maestría en Educación Superior que tenía como objetivo principal formar a los docentes universitarios; se iniciaron los trabajos en agosto de 1998 con una oficina de atención administrativa en las instalaciones del Centro de Estudios Avanzados y Extensión. La demanda de posgrado aceptada por la comunidad universitaria y por los usuarios; dio lugar a la idea de ofertar licenciatura; especialmente la de Pedagogía.

 

Fue en el año de 1999, que se decidió iniciar formalmente la extensión y durante casi trece años la existencia de la extensión fue dependiendo de la Facultad de Humanidades del campus VI.  Se abrió una coordinación de la Extensión y en todo ese tiempo, el director nombraba a los coordinadores de la región. Es necesario mencionar a los maestros Aimer Vidal Alegría, Ana Luisa Zapata Algarín, Juan Roque Ruiz Flores, Gonzalo Esteban Girón Aguiar, Adela Alicia Bautista Estrada y Candido Chan Pech, quienes fungieron como coordinadores cuyo esfuerzo y aportación quedan en la memoria histórica de quienes vivieron esos tiempos. 

 

Es importante señalar, que en el año 2001, los alumnos manifestaron su inconformidad por no tener instalaciones propias y marcharon por las calles pidiendo se asignará un terreno para construir instalaciones propias. Ante ello el Rector Jorge Mario Lescieur Talavera prometió gestionar un recurso para la ampliación de los salones. El proyecto lo aterrizo el siguiente Rector Jorge Ordoñez Ruiz, quien mandó a construir un anexo para albergar tres nuevas aulas, las cuales una de ellas sirvió para las oficinas administrativas que hasta hoy se utiliza.

 

Como parte de las gestiones se tuvieron acercamientos a empresarios locales así como otros sectores de la sociedad, asimismo se pidió al municipio y al gobierno del estado que fueran interlocutores de la demanda de instalaciones propias. La atención se tuvo de algunos municipios, entre ellos Mazatán, propusieron un terreno y un recurso para construir instalaciones, con la condición de que la extensión funcionara en dicho municipio, ello provocó un dilema entre estudiantes, maestros y padres de familia que en ese momento se habían constituido en un Patronato Pro-construcción. Un empresario alemán de apellido Fox, donó un terreno, que se localiza en el lado norte de Tapachula, pero los especialistas dictaminaron que por ser un lugar demasiado escarpado exigía mucha inversión para construir instalaciones dignas.

 

En cuanto a la matrícula, existieron periodos donde se abrió un solo grupo y en algunos hasta tres grupos, debido a la presión demandante de educación superior en esta disciplina. Para el año 2000 se atendía a 19 grupos, 2 por cada semestre del primero al noveno; uno en cada turno, y un grupo de decimo semestre que por propuesta del curriculum se dedica a la elaboración de la tesis.

 

La existencia de la licenciatura en pedagogía, floreció gracias a que llenaba las expectativas de los egresados del área de bachillerato de Ciencias Sociales y Humanidades y por diversas cuestiones no podían salir fuera de la ciudad a estudiar una profesión en esta área, muchos encontraron un oportunidad de formarse en esta licenciatura. Se ha percibido que la mayoría de nuestros usuarios son jóvenes de localidades como Escuintla, Huehuetán, Mazatán, Cacahoatán y pueblos circunvecinos, formando una comunidad diversa y rica en cultura.

 

Durante más de una década se trabajó con la cobertura de la Facultad de Humanidades, y la labor administrativa era el centro de las actividades de coordinación, se reconoce que la inercia llevaron a un trabajo parsimonioso, sin una visión clara a futuro ni un plan que permitiera trazar líneas de acción que generaran vetas de trabajo académico. Aunque en momentos existieron atisbos de una propuesta académica de conformar cuerpos de trabajo, no existía una motivación para continuar.

 

Con la llegada de la Mtra. Rosario Chávez Moguel, en el año de 2010, a la dirección de la Facultad, se planteó la necesidad de la desincorporación, quien decididamente y con compromiso dio el apoyo en las gestiones para tal sueño. En ese momento era evidente como el crecimiento poblacional exigía ya la necesidad de fortalecerla. En el año de 2012, se planteó y se iniciaron las gestiones de la desincorporación; simultáneamente maestros iniciaron los trabajos colegiados para elaborar el proyecto de creación de la Escuela de Humanidades, en los que participaron principalmente los maestro/as Adela Bautista Estrada, Consuelo Guadalupe Montes Cigarroa, Mónica Marina Courtois Ruiz, Claudia Mendoza Mérida, Aimer Vidal Alegría y Candido Chan Pech, cuyo producto elaborado sirvió como documento para plantear la viabilidad y pertinencia ante el Consejo Universitario y así justificar la desincorporación.

 

Es necesario reconocer el apoyo decidido del Rector Jaime Valls Esponda, quien junto con su equipo de trabajo determinaron con voluntad política una visión de la oportunidad histórica que se presentaba al crear la Escuela de Humanidades. Con la aprobación del Consejo Universitario en sesión del 7 de septiembre de 2012, y en una ceremonia sencilla frente a la planta docente, se leyó el acta constitutiva de la creación de la Escuela de Humanidades el 15 de enero del 2013 con sede en campus IV, compartiendo instalaciones con el Centro de Estudios Avanzados y Extensión.

 

Durante el primer año de vida, se encargó a la Mtra. Ana Luisa Zapata Algarín iniciar con la organización. Se establecieron las condiciones legales para la conformación de los órganos de gobierno; se nombraron los consejeros técnicos y universitarios para representar a los sectores en la toma de decisiones de acuerdo a lo establecido en la Ley Orgánica de la Institución.

 

Siguiendo el procedimiento establecido en los estatutos correspondientes y con la intervención de la Junta de Gobierno de nuestra universidad, el 15 de enero se designó al primer director, siendo esto un hecho histórico para la memoria de nuestra escuela. Al iniciar esta nueva etapa de vida se asumió el primer y principal reto: participar en la evaluación y certificación de las CIEES, lo que motivó al trabajo colectivo y colegiado en la conformación de la autoevaluación.

 

Para el 2010 se atiende a estudiantes de la licenciatura en pedagogía en dos planes de estudio, uno en culminación y otro denominado “plan nuevo” que reduce un semestre la formación del pedagogo, sin embargo amplía la carga académica y presenta líneas de investigación que guían la construcción de tesis en 13 líneas.

 

Para el 2018, se atienden a 16 grupos de licenciatura y 3 de preuniversitario, con una plantilla de 32 docentes capacitados y actualizados en rubros multidisciplinarios, entre los que encontramos, en su mayoría a pedagogos, especialistas en sistemas, comunicación, así como psicólogos, administradores de empresas y sociólogos.